Aunque existen muchas marcas, capacidades y tipos diferentes de motores, los montacargas tienen una función principal de mover materiales de un lugar a otro. Además de la diferencia en el tipo de motor (gasolina, eléctrico o híbrido), los montacargas vienen en una variedad de cajas de cambios. Una de las opciones es una transmisión hidrostática, que aporta muchas ventajas en cuanto a facilidad de uso y reparación.
¿Qué es la transmisión hidrostática?
A diferencia de la transmisión manual, la transmisión hidrostática no requiere clutch ni uso de cambios. En cambio, los operadores de montacargas utilizan pedales y selectores de marchas para dirigir la dirección y la velocidad del vehículo. Mover el selector hacia adelante mueve el vehículo en esa dirección y alcanza mayor velocidad cuanto más adelante el operador mueve la palanca. Mover hacia atrás reduce la velocidad del vehículo y lo empuja hacia atrás desde una parada.
Beneficios de un montacargas con transmisión hidrostática
En términos de movimiento, la transmisión hidrostática genera una gran cantidad de potencia en aceleraciones cortas, pero no mucha en términos de velocidad constante. Por supuesto, en un montacargas esto es exactamente lo que desea. Y si el terreno en las instalaciones es desigual, puede preferir este montacargas, ya que esta transmisión asegura que las ruedas mantengan la tracción en todo momento. Además, este tipo de montacargas proporciona una maniobrabilidad superior, por lo que es fácil de dirigir alrededor de los obstáculos.
En términos de control, administrar la velocidad y la potencia es simple, incluso sin tener que pisar el freno. Para los operadores el uso también es más fácil, ya que no hay clutch. Y contrariamente a la transmisión de clutch manual, el motor no puede detenerse y perder tiempo.
También se requieren menos productos para mantener y operar la máquina. Los artículos comunes que ya no se necesitan en stock incluyen forros de freno y clutch, así como aceites de transmisión y diferenciales.
Por último, los costos operativos suelen ser más bajos, a pesar de los mayores costos de reparación. Esto se debe a un 30% menos de uso de combustible y al hecho de que se puede llegar a 6000 horas de funcionamiento antes de que se complete el cambio de aceite.
Desventajas de la transmisión hidrostática
Aunque existen desventajas, la mayoría de ellas se relacionan con la operación de superficie suave. Esto significa que rara vez aplica a los montacargas que operan en superficies duras. También, la forma en que esta transmisión transfiere potencia a veces causa un mal funcionamiento en la caja de cambios. El resultado es demasiada tracción por lo que puede hacer que las ruedas giren en terrenos lisos.
Un desafío adicional es que el operador gane destreza en controlar la velocidad, aunque esto se desarrolla rápidamente cuando el operador usa la máquina con frecuencia.
Finalmente, un motor de transmisión hidrostática tiende a tener un precio más alto, así como piezas de repuesto y reparaciones más costosas.
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